En el mundo existen 26 millones de personas reconocidas legalmente como personas refugiadas de un total de 76 millones que se han visto forzadas a dejar sus hogares y países de origen. Entre las razones de desplazamiento están la pobreza, persecuciones, violencia, violaciones de los derechos humanos, conflictos sociales, inseguridad alimentaria, represión, guerras, cambio climático y desastres naturales, entre otros. En el mundo, día a día, 37 mil personas se ven forzadas a dejar sus hogares. Paradójicamente, las personas desplazadas buscan asilo, principalmente, en países de bajos ingresos, incluso es países con menor nivel de desarrollo que sus propios países de origen.
Si centramos la discusión en personas refugiadas,
energía y cambio climático, empezamos reconociendo que “la población refugiada es la
gran olvidada de la Agenda 2030” (Adela Salas). La Agenda 2030 no establece
objetivos para dar amparo, protección y alternativas de desarrollo a las
comunidades refugiadas. Además de esto y pese a que la “Declaración de Nueva
York (2016)” para protección de personas migrantes y refugiadas establece que,
para favorecer la integración de personas refugiadas en las comunidades de
acogida, es necesario asegurar el acceso a servicios básicos, entre éstos no se
considera a la energía. La falta de acceso a energía limpia agrava los riesgos de
personas desplazadas y vulnerables y limita sus oportunidades de desarrollo. Por
otro lado, solo en 2018, 17,2 millones de personas se vieron obligadas a dejar
sus hogares por razones asociadas al cambio climático, de las cuales, el 80%
fueron mujeres y niñas, muchas de ellas víctimas de violencia y tortura. “Las
mujeres, niños y niñas pueden tener hasta 14 veces más probabilidades de morir
en caso de desastres naturales en los países con más desigualdad de género”.
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Mercado local, Campo de Refugiados de Shimelba, Shire, Etiopía. Foto: Andrea Eras Almeida |
En 2020, las Naciones Unidas reconoció, por primera vez y de forma legal, a la primera persona refugiada climática (Caso de Ioane Teitiota, refugiado de Kiribati en Nueva Zenlanda, 2015). Esta decisión sienta un gran precedente para garantizar asilo a aquellas personas cuya vida está en riesgo por sufrir los efectos adversos provocados por el cambio climático. De igual manera y de forma positiva, en 2019, ACNUR lanzó la iniciativa “Global Strategy for Sustainable Energy” con el objetivo de garantizar el acceso a la energía a la población refugiada desde la fase de la emergencia. Esto significa: (i) acceso a la electricidad, (ii) acceso a tecnologías limpias para cocinado, y (iii) conexión a servicios comunitarios e infraestructuras de apoyo. Sin embargo, la ayuda humanitaria carece de los fondos necesarios y de formas innovadoras para abordar la crisis de desplazamiento y proporcionar la cobertura de las necesidades básicas de estas personas. Los costes crecientes del modelo de cooperación humanitario actual, que alcanzó, en 2018, aproximadamente 28,9 mil millones de dólares, frustran los esfuerzos de quienes intentan ayudar a las personas refugiadas e incrementan sus condiciones de vulnerabilidad. El reto está en lograr la participación de actores que no solo representen al sector humanitario. La participación del sector privado, organismos de cooperación, academia y sociedad civil es también necesaria para sumar esfuerzos a una crisis humanitaria sin precedentes y con un enfoque más amplio que aborde de manera integral personas refugiadas, clima y energía.
Por: Andrea Eras Almeida
Doctora en Energía Solar Fotovoltaica
Investigadora Voluntaria en Energía en la Plataforma África UPM
Fundadora de Energy from Women
Bibliografía:
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Eras-Almeida, A. A., Rodríguez-Rivero, R., Sanz-Cobena, A., Muñoz-Hernández,
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Nations High Commissioner for Refugees (UNHCR). Retrieved from https://www.unhcr.org/5db16a4a4
Felicitaciones excelente, éxitos a la fundadora
ResponderBorrarMuchas gracias por su apoyo.
BorrarExelente, artículo ojala lo leyeran los explotadores de los recursos, con los cuales ellos se han enriquecido, y llevaron a la marginación y precarizacipn de estos países, consecuentemente a refugiarse donde nada ni nadie les garantiza mada
BorrarMuchas gracias por su interés en el presente artículo y sobre todo por su reflexión al tema. Esperamos que este trabajo llegue a más lectores y tomadores de decisión a fin de dar mejores oportunidades a las personas refugiadas. Un saludo
BorrarMuchos éxitos,en tu fundación, excelente análisis y publicación
ResponderBorrarGracias por su tiempo dedicado a la lectura de nuestro artículo. Un saludo
BorrarÉxitos en su Organización, muy bueno su análisis sobre este tema, mismo que necesita de los países desarrollados para ayudar y no se asilen en países peor que los de su origen.
ResponderBorrarMuchas gracias por la lectura a nuestro trabajo y reflexión. Un cordial saludo
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