Tres razones me impulsan:
· Me apasiona el sector
energético y creo que junto a mujeres que lo viven igual podemos transmitir esa
pasión a las actuales y nuevas generaciones.
· A lo largo de mi carrera
profesional he tenido que enfrentarme a una serie de prejuicios por ser mujer y
me he encontrado en situaciones en las que se ponía en duda mi capacidad como
ingeniera. Considero que al igual que yo, muchas otras mujeres se han
enfrentado a los mismos prejuicios y situaciones. Sin embargo, con el tiempo
aprendí a transformar esas barreras en retos, retos para no dejarme vencer y
seguir luchando por mis sueños. ¡Juntas podemos superar estas barreras!
· En los últimos años, he tenido la oportunidad de trabajar con comunidades vulnerables, especialmente con mujeres. He podido conocer de cerca sus necesidades y su fuerza para sacar adelante a sus familias, como también he sido testigo del profundo impacto que garantizar el acceso a la energía tiene sobre estas personas.
Estas razones han sido la chispa que necesitaba para
poner en marcha este proyecto, con vías a convertirse en una gran comunidad. Un
proyecto donde se reconoce el valor de la mujer en el sector energético y,
donde se da voz a todas aquellas que tengan algo que decir y proponer.
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