Mi carrera en el
sector de energía, específicamente en el área renovable, inicio al finalizar mi
etapa en el Banco Central de Reserva de El Salvador (BCR), me encontraba en
busca de nuevos horizontes. Fue durante ese proceso que, mientras aplicaba a
una posición en una empresa de riesgos, encontré una oportunidad que cambiaría
mi rumbo profesional: una pasantía en el proyecto SICREEE (Centro Regional de Energías
Renovables y Eficiencia Energética de los países del SICA). El tema de energías
renovables y sostenibilidad eran unos temas que ya resonaban conmigo. Sin
embargo, no conocía mucho sobre el proyecto, pero decidí investigar y descubrí
su impacto a nivel internacional. Sentí que era una oportunidad para generar un
cambio real, así que me lancé y apliqué.
Durante la pasantía, tuve la oportunidad de aprender sobre energías renovables, eficiencia energética y sostenibilidad. Una de las experiencias más desafiantes y enriquecedoras fue una masterclass sobre biogás impartida desde los Países Bajos. Las clases comenzaban a la 1:00 a.m. por la diferencia horaria pero sinceramente, para mí no era una molestia sino más bien un reto. Estaba motivada por aprender, porque sabía la importancia de la conservación de nuestros recursos y el aprovechamiento de los mismos sin dañar el medio ambiente.
Además, me capacité en eficiencia energética bajo la norma ISO 50001 y participé en seminarios virtuales que abordaban temas como energía y género. Fue ahí donde descubrí una nueva dimensión de desigualdad que, si bien ya conocía desde la economía, ahora podía ver reflejada en las oportunidades energéticas. Esto me inspiró aún más a involucrarme y aportar desde mi lugar.
Gracias al
equipo con el que trabajé, recibí guía y mentoría que me ayudó a crecer tanto
profesional como personalmente. También formé parte del programa de mentoría de
GWNET, donde conocí a otras mujeres líderes del sector y recibí valiosos
consejos para seguir construyendo mi carrera.
Con el tiempo,
pasé a una posición de asistencia técnica en el proyecto, lo que me permitió
vivir una experiencia inolvidable: viajar a Viena, Austria, y participar en
eventos y de talleres en la sede de Naciones Unidas. Era la primera vez que
asistía a un evento internacional de este tipo, y fue un momento que marcó un
antes y un después en mi vida. Escuchar de primera mano los proyectos y
visiones de personas de distintas regiones del mundo me inspiró profundamente. Me
di cuenta de que no debía limitarme, que podía soñar en grande y dar aún más de
mí.
Volví de ese
viaje con la firme decisión de seguir formándome. Trabajé en mi primera
propuesta de proyecto, y aunque tuve muchas dudas y noches de desvelo, me
emocionaba pensar que ese trabajo podía convertirse en algo real, algo que
ayudara a cambiar el mundo. Esa pasión no se ha apagado.
Hoy en día,
estoy trabajando en el ámbito académico y cursando una maestría en inteligencia
artificial. Estoy enfocando mi investigación con respecto al uso de agentes de
IA y el consumo de energía desde una perspectiva de sostenibilidad. Este es un
campo con gran potencial en países como los de Iberoamérica, donde aún no está
tan desarrollado. Mi objetivo es que se conozca, se entienda su importancia y
su poder transformador, pero siempre dentro del marco de las energías
renovables y el cuidado ambiental.
A futuro, deseo
realizar una investigación internacional sobre sostenibilidad y energías
renovables, y más adelante, estudiar un doctorado en Alemania enfocado en
energías renovables y políticas públicas. Mi objetivo es claro: seguir
preparándome para volver a lo que más amo, apoyar y transformar el mundo a
través de proyectos que generen un impacto real.
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