Natalia Álvarez Uribe: Una lideresa colombiana en el mercado de las renovables y en la innovación

Por: Andrea Eras Almeida

Natalia Álvarez Uribe (Medellín, Colombia, 1985) se define como una madre feliz y una mujer trabajadora, perseverante y apasionada, quien siempre ha soñado y trabajado por hacer de este mundo un sitio mejor. Colombia, su país de origen, es reconocido por su amplia y rica diversidad cultural, siendo la diversidad cultural un factor clave para el desarrollo de la humanidad, asegura ella.

Natalia es Ingeniera Administradora-MBA con especialidad en dirección de proyectos y cuenta con más de 10 años de experiencia en el sector energético. La mayor parte de su experiencia laboral la ha adquirido en la compañía Tronex, en el desarrollo de la línea de negocios para soluciones fotovoltaicas y proyectos con fuentes no convencionales de energía.

Ella es una profesional apasionada por la innovación. Ha contribuido en el diseño de modelo de innovación de su empresa, la misma que fue reconocida como una de las 30 primeras compañías más innovadoras de Colombia. Cree y apoya los procesos transformadores para la propuesta de soluciones que ayuden al mundo. Basada en esa filosofía, trabaja con compromiso en la implementación de proyectos fotovoltaicos para sectores residenciales, comerciales y zonas no interconectadas (ZNI). Ella considera que es su forma de contribuir a la transformación y a la generación de nuevas oportunidades en el sector energético.

Sus inicios en el sector energético fueron en el área administrativa, hasta que en su empresa se aperturó el área de línea de negocios de tecnología renovable, es ahí donde Natalia solicitó hacerse cargo de esta nueva área. “En ese momento, en mi país, muy pocas mujeres estaban al frente de una línea como ésta” indica Natalia, a lo que añade: “me sentí muy orgullosa al ver que la empresa creyó en mí, así que tomé esta oportunidad con todo el empeño”. Natalia escogió el sector energético porque lo considera un sector de oportunidades y de retos constantes, lo cual la entusiasma y la inspira a trabajar todos los días sin monotonías, siempre presta al cambio y la transformación. También considera que el sector energético demanda de capacitación y aprendizaje constantes, a fin de proponer nuevas formas de hacer las cosas, con responsabilidad social y ambiental y de cara a plantear soluciones sostenibles. Pero para ello, Natalia asegura: “necesitamos seguir trabajando en conjunto: gobierno, sector privado y personas usuarias, para lograr políticas de subsidios de impuestos, de préstamos fáciles y a tasas amparadas, que permitan llegar cada día a más personas con soluciones de energía como la fotovoltaica”.

Natalia ocupa un cargo de toma de decisión sobre lo que manifiesta: “…siempre se lograrán avances con disciplina, perseverancia, tenacidad y trabajo en grupo”. Destaca también que en la empresa donde labora “…hay igualdad de género desde hace muchos años. Siento que nos valoran en el trabajo, nuestra opinión es importante, nos dan el reconocimiento y nos escuchan. Este tipo de cosas son las que generan estabilidad laboral. Para mí, como mujer y madre soltera, ha sido muy importante el apoyo y la confianza que me han brindado para seguir creciendo…”. “¡A las mujeres lo que nos falta es creérnosla! Somos capaces. No necesitamos esperar que las ideas estén validadas 100% para para lanzarlas al mercado. El método de prueba y error nos sirve para investigar y encontrar soluciones innovadoras a los problemas y nuevos proyectos en las empresas y en el país”.

Sobre aquella experiencia que más ha marcado su vida, Natalia comparte con Energy from Women: “…todos tenemos momentos que nos marcan en nuestro recorrido por esta vida de alguna manera. Algunos nos enseñan a afrontar riesgos y comprobar que somos capaces de lograr cosas que nunca nos imaginamos y otros nos marcan para saber que no lo volveremos a hacer. En mi vida, definitivamente, mi hija ha sido quien ha marcado mi vida de forma positiva y ha sido mi motor para luchar, buscar nuevos horizontes y dar ejemplo”. “Gracias a mi hija, he aprendido a asumir nuevos retos con amor y confianza”. “Soy una madre comprometida y esto es por el bienestar tanto de mi hija como mío”. Natalia añade que ser madre soltera ha implicado muchos cambios en su vida, cambios que le han enseñado a aprovechar las oportunidades, a agradecer y valorar todos los momentos que la vida le brinda. Ser madre soltera también ha implicado una lucha constante por demostrar a la sociedad que, una mujer puede ser madre y una exitosa profesional al mismo tiempo.  

En el entorno laboral, comparte su experiencia en la inauguración del Laboratorio de Energías Alternativas Alfredo Díez Montoya del INEM José Félix de Restrepo, institución pública dedicada a la prestación de servicios de educación formal en los niveles de preescolar, básica primaria y secundaria. En esta inauguración, varias niñas se le acercaron para preguntar si: “¿valía la pena estudiar un curso de energía solar? o ¿si se trataba de un curso para niños?”. Para dar respuesta a estas interrogantes, Natalia compartió su caso como ejemplo de una mujer capaz y líder de un equipo de personas formadas en ingeniería. Ella indica, “las niñas se fueron muy contentas al escuchar esto…Las mujeres podemos liderar y abrir caminos para otras niñas y mujeres del mundo”. Natalia asegura que el sector energético presenta una gran oportunidad para las mujeres, una oportunidad para liderar. Una oportunidad que combinada con conocimiento en líneas de matemáticas, energías e ingenierías hace posible llegar a espacios de toma de decisión y contribuir al desarrollo. Ella también reconoce la importancia de que el entorno laboral pueda conciliarse con la vida familiar.

Natalia afirma que las personas se vuelven un referente desde el ejemplo. Ella ha tenido la oportunidad de abrir espacios en los gremios, como clúster de energía, donde al principio había baja presencia de mujeres. Ella comparte “abrir caminos facilita el ingreso de muchas más mujeres y mi anécdota con el INEM es un ejemplo para abrir más espacios”.

“¡Creer en nosotras! para que luego nos crean”, ese es el consejo que Natalia quiere transmitir a través de Energy from Women. Consejo que complementa indicando que el empoderamiento de las mujeres es clave y es el gran reto que tenemos las mujeres del sector energético. “Tenemos que inspirar cada día a más mujeres y niñas para que se unan al sector a sumar. Los roles y responsabilidades a los que nos enfrentamos las mujeres, en el sector, dependerán, definitivamente, de la actitud con que las asumamos”.

 ¡Gracias Natalia por compartir tu historia y transmitir seguridad y compromiso de innovación a través de Energy from Women!

¡Ser una lideresa en el sector energético es posible con compromiso y confianza!

Sobre la autora: Andrea Eras Almeida, Doctora en Energía Solar Fotovoltaica, Fundadora de Energy from Women.