“La
libertad comienza donde termina la ignorancia” Víctor Hugo
Soy Patricia Arias, profesora de Economía en un Instituto de
Educación Secundaria y Bachillerato (IES) en Madrid. No sé si elegí esta
profesión o ella me eligió a mí, pero tras cuatro años de experiencia, tengo
claro que es la mejor decisión que he tomado. Ser docente implica convivir con
lo más gratificante y lo más ingrato del mundo laboral: por un lado, la satisfacción
de ver crecer a los alumnos motivados; por otro, la frustración de lidiar con
quienes carecen de metas o interés, como un alumno que me decía que para qué le
interesaba a él saber sobre impuestos si nunca iba a pagarlos.
Precisamente de esa situación aprendí que la enseñanza en
Economía es crucial. La ignorancia nos hace vulnerables. El conocimiento, en
cambio, nos empodera. Formar ciudadanos capaces de comprender su entorno
económico es, para mí, una forma de darles libertad: libertad para pensar, para
decidir, para no dejarse manipular. Como dice Carlos Salas en la introducción a
Rafael Pampillón (2022), si más personas supieran explicar economía, este país
sería más libre.
1.
Educar en economía
Estudié Economía no por ambición financiera, sino por
vocación social. Quería poner en valor lo aprendido, compartirlo. Educar en
economía no es enseñar a enriquecerse, sino dotar a los jóvenes de herramientas
para entender el mundo que habitan: inflación, hipotecas, desempleo,
crecimiento… Temas que afectan directamente a sus vidas. Sin esos conocimientos
no podrán ser verdaderamente libres. Además, fomentar el emprendimiento es una
vía clave hacia esa libertad. Me parece de gran relevancia pues España tiene
una de las tasas más bajas de emprendimiento juvenil de Europa (2,6% entre los
jóvenes de 18 a 24 años según el informe GEM España 2023-2024), y la educación
financiera básica puede revertir esa tendencia.
Los institutos deben ofrecer algo más que teoría, deben
capacitar a los alumnos para actuar. Mi función como docente es mostrarles cómo
cada concepto se relaciona con otros, y cómo todo forma parte de un sistema
complejo que deben aprender a analizar y cuestionar. No busco darles una
batería de conceptos inútiles, sino desarrollar posturas, ejemplos y
situaciones reales que les ayuden a desarrollar mejor sus habilidades y
competencias, a trabajar de una forma abstracta sobre variables del mundo real.
De nada sirve que explique qué es el PIB si después no les ayudo a comprender
que es un indicador del crecimiento pero que debe relacionarse con otras
variables como desempleo, tipos de interés, nivel de precios, para que
realmente se pueda entender qué sucede en un país cuando sube o baja. Trato de
hacerles ver que cada unidad didáctica o tema que vemos no es una cápsula
aislada de teoría, sino que es una pequeña parte de un puzle gigantesco en el
que cada ficha es imprescindible.
2. El comienzo de la libertad
Ser libre supone no estar subordinado, no ser esclavo, y al
mismo tiempo, tener responsabilidad sobre lo que hagamos. La libertad
individual viene recogida en el artículo 17.1 de la Constitución Española. Pero
la libertad empieza en el aula. En todas y cada una de las clases que he dado a
mis alumnos, nunca les he querido dar mi opinión sobre ningún asunto, fuera o
no relevante para lo que estaba explicando. Algunas veces me han preguntado qué
me parecía tal o cual ley, noticia del día, etcétera, y mi respuesta siempre ha
sido, ¿cuál es TU OPINIÓN? Y eso me recuerda a un episodio desagradable el
primer día de facultad. Recién llegada a una clase de sociología, la profesora,
con una falta absoluta de humildad, nos dijo que jamás diéramos nuestra
opinión, a nadie le interesaba la opinión de jóvenes de 18 años recién
ingresados en la universidad. Y yo me pregunto, ¿esto sigue sucediendo a día de
hoy? No basta con que las leyes garanticen la libertad si luego se coarta el
pensamiento crítico.
Esta anécdota me ha acompañado a lo largo de mi vida y hoy,
en mis clases, aplico precisamente la teoría contraria. Yo no te doy mi
opinión, que estará basada en mi forma de ver el mundo, en el entorno en el que
me muevo, en las influencias que he tenido. En lugar de eso, te doy los
recursos que necesitas para que puedas construir tu opinión. Y es precisamente
nuestra opinión lo que nos hace verdaderamente libres.
La política y la economía están íntimamente ligadas. Las
decisiones políticas requieren respaldo económico, pero muchas veces quienes
gobiernan carecen de formación económica, lo que deriva en políticas
ineficientes. Por eso, una ciudadanía formada es una ciudadanía más crítica y
menos manipulable. Y eso deriva en mayor estabilidad económica. Un círculo
virtuoso que se debería alimentar desde las aulas.
CONCLUSIONES
La educación, en cualquiera de sus vertientes, es una clara
apuesta por la libertad. En un mundo en constante transformación, donde los
empleos están cambiando constante y la inteligencia artificial avanza, el
conocimiento será el recurso más valioso. Dotar al alumnado de conocimientos,
competencias que permitan comprender el valor del dinero, el funcionamiento de
los mercados, la toma de decisiones, o el impacto de sus elecciones como
consumidores y como ciudadanos, les prepara, no solo para desenvolverse en el
día a día, sino para participar activamente en la sociedad para que ésta sea más
justa, sostenible y consciente.
En estos convulsos momentos, de rápida transformación, el
conocimiento económico será una herramienta fundamental. Por tanto, educar en
economía es formar personas capaces de tomar decisiones con criterio, de
entender el mundo que les rodea y de actuar con autonomía. Porque solo quien
comprende, es capaz de elegir. Y solo quien elige, es verdaderamente
libre.
Sobre la autora:
Por Patricia Arias Fernández, graduada en Economía por la
Universidad Autónoma de Madrid en 2014, Máster en Desarrollo Económico y
Políticas Públicas por la Universidad Autónoma de Madrid, y Máster en Formación
de Profesorado en Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato (2018). He
desarrollado mi carrera profesional en auditoría (EY), en el área de
consultoría de recursos humanos (DOPP Consultores) y desde 2021 soy profesora
de educación secundaria en el IES Severo Ochoa de Alcobendas (Madrid).
Bibliografía
MAPFRE. (23
de junio de 2023). Obtenido de El impacto de la educación financiera en la
economía de un país:
https://www.mapfre.com/actualidad/economia/impacto-educacion-financiera-economia-pais/
Nieto, A. (2007). El desgobierno de lo público.
Observatorio del Emprendimiento de España. (2024). Informe
23-24 GEM España Global Entrepeneurship Monitor.
Pampillón, R. (2022). Cuando los votantes pierden
la paciencia. McGrawHill.
PWC. (2019). ¿Por qué educar en economía familiar
y empresarial? Informe sobre educación económico-financiera en las aulas
españolas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario